Cuidandonos uno al otro
Las emergencias pueden ser abrumadoras, en particular para los niños pequeños. Aun en las circunstancias más difíciles, las familias pueden encontrar fortaleza emocional dentro de la comunidad.
#1 Proporcione consuelo
Asegúrele a su niño que está seguro y que es amado. También puede ayudar sostener un artículo de consuelo.
#2 Intente mantener una rutina
Existe consuelo en algo que es conocido, especialmente después de un desastre. Escoja al menos una rutina que usted pueda mantener aun si su situación o ubicación ha cambiado.
#3 Dé el ejemplo
Después de un desastre, los niños se fijan en los adultos a su alrededor para ver cómo deberían sentirse y reaccionar. Trate de mantenerse calmado lo más que pueda. Además, está bien que su niño le vea llorar; puede explicarle que hasta los adultos pueden sentirse abrumados o molestos de lo que ha pasado.
#4 Controle los medios de comunicación
Evite que su niño vea imágenes repetidas del desastre y sus daños porque los niños pequeños pueden pensar que el evento está pasando una y otra vez en la vida real.
Videos Relacionados:
Cuidándonos uno al otro: La ayuda está en camino