Higiene personal
La higiene personal implica cuidar y limpiar el cuerpo. Es importante que los niños comprendan que el aseo en sí mismos es importante para la salud y el bienestar ya que protege el cuerpo de gérmenes y enfermedades.
Explique a su hijo o hija los principales hábitos de higiene en sus rutinas diarias como lavarse las manos antes de comer, después de jugar o de usar el baño; cepillarse los dientes; lavarse la cara y bañarse con regularidad. Hacerlo les ayudará a aprender que estos hábitos son indispensables. Una de las mejores formas de enseñarlo es describir los beneficios que les aporta el aseo diario a medida que lo hacen, como por ejemplo “poner jabón a nuestro cuerpo hará que huela muy bien y que estemos limpios sin bacterias o gérmenes”.
Prueben esto en casa
Los buenos hábitos de higiene ayudan al niño a cuidar y a valorar su propio cuerpo y a percibir con satisfacción la limpieza como bienestar personal.
Materiales:
- Lápices de colores y hojas de papel
Pasos:
- Piensen juntos en las rutinas de limpieza que deben tener en cuenta en diferentes momentos del día.
- Realicen juntos un friso de la rutina “preparándonos para empezar el día”.
- Dibujen en cada hoja los hábitos de higiene que deben seguir durante el día (o antes de ir a la escuela, si ya tienen esa edad). Por ejemplo: 1. Me lavo los dientes, 2. Limpio mi cara, 3. Tomo una ducha etc. Involucren todos los hábitos de higiene que se les ocurra, como limpiar los oídos y cepillar el cabello.
- Peguen la rutina en un lugar visible para que puedan seguirla todos los días. También pueden realizar el friso de la rutina de limpieza “preparándome para dormir” para antes de acostarse.
Para conversar
Hable con sus hijo o hija sobre las rutinas diarias que debe tener para cuidarse a si mismo y mantenerse alejado de los gérmenes. Comente como bañarse diariamente, lavarse los dientes, lavar el cabello y mantener limpias las uñas permiten que estén aseados y con menos bacterias.