Un arcoíris de alimentos
Los alimentos saludables son deliciosos y naturalmente coloridos. Los niños necesitan frutas y verduras de todos los colores porque proveen distintas vitaminas y nutrientes necesarios para su desarrollo integral.
Los alimentos sanos son de muchos colores
Hable con su hijo sobre lo que aportan los alimentos de cada color:
- Las frutas y verduras de color verde son buenas para los ojos y para hacer que los huesos y dientes sean muy fuertes.
- Los de colores azules y morados ayudan a que la memoria trabaje bien, fortalecen el cerebro, y ayudan a que se mantenga saludable a medida que van creciendo.
- Los blancos son magníficos para el corazón.
- Los amarillos y naranjas son una deliciosa opción para un corazón y ojos saludables. También ayudan al cuerpo a combatir los gérmenes que puede hacer que se enfermen.
- Los rojos son realmente buenos para el corazón y también ayudan a que la memoria funcione bien.
Prueben esto en casa
Mientras exploran la alimentación saludable, los niños también aprenden sobre los números y a identificar los colores, las formas y los tamaños.
Materiales:
- Frutas y verduras de diferentes colores.
- Tazones amplios.
- Caja o bolsa negra para guardar los alimentos.
Pasos:
- Saquen todas las frutas y verduras que tienen en la cocina y organícenlas por colores en los tazones. Hablen sobre los diferentes tamaños, formas y texturas que tienen.
- Ahora dando la espalda a su hijo o hija, escoja una de las frutas o de las verduras y póngala dentro de la bolsa o caja.
- Pídale a su hijo que introduzca la mano, describa y adivine la fruta o verdura que es.
- Tomen turnos y ¡pónganse a prueba!
Para conversar
Una buena forma de involucrar a los más chicos con una alimentación saludable es destacando los orígenes de diversos alimentos mediante la conexión del cultivo a la mesa. Visiten un cultivo o un mercado local para ayudar a su hijo a aprender de dónde vienen los alimentos y los diferentes colores que encuentran en ellos.